
El TDAH puede afectar múltiples áreas de la vida, desde el rendimiento académico hasta las relaciones personales. A continuación, exploramos los principales efectos del trastorno en distintas etapas de la vida.
Efectos en la Niñez
Durante la infancia, el TDAH puede generar dificultades en la escuela y en las relaciones con compañeros, ya que los niños pueden tener problemas para seguir instrucciones o concentrarse en las tareas.
Principales efectos:
- Dificultades académicas: El bajo rendimiento escolar es común, ya que los niños con TDAH tienen problemas para mantenerse enfocados y organizados.
- Problemas de conducta: La impulsividad puede llevar a interrupciones en clase y conflictos con compañeros.
Efectos en la Adolescencia
En la adolescencia, los desafíos académicos pueden persistir, pero también comienzan a aparecer otros problemas, como la baja autoestima o la búsqueda de conductas de riesgo.
Principales efectos:
- Problemas emocionales: Los adolescentes con TDAH a menudo experimentan frustración debido a su dificultad para manejar sus síntomas, lo que puede llevar a problemas de autoestima.
- Conductas de riesgo: Existe una mayor tendencia hacia la impulsividad, lo que puede resultar en un aumento de conductas riesgosas, como el consumo de sustancias.
Efectos en la Adultez
El TDAH puede continuar afectando a los adultos en el ámbito laboral y social. Los adultos con TDAH a menudo enfrentan dificultades para cumplir con plazos, mantener la concentración en el trabajo y organizar su tiempo.
Principales efectos:
- Dificultades laborales: La falta de concentración y la impulsividad pueden interferir en el rendimiento laboral, lo que puede llevar a inestabilidad en el empleo.
- Problemas en relaciones interpersonales: La impulsividad y la dificultad para gestionar el estrés pueden afectar las relaciones personales y familiares.